martes, 6 de diciembre de 2011
Próxima parada: burlesque
Buenas noches queridos,
ya repuestas del maremoto que supuso la fiesta del Begood el pasado viernes nos disponemos a anunciar nuestra próxima actuación: una muestra del burlesque más contemporáneo y rompedor de Liminal GR, en el Antic Teatre. Será el martes 13 de diciembre.
Os dejamos con el álbum de fotos que nos ha hecho nuestro benefactor El listo
domingo, 27 de noviembre de 2011
La fiesta se adelanta
Desplieguen la génova y la mayor, queridos: la fiesta Tranchete ha muerto se ha adelantado al viernes 2 de diciembre. Pongan sus naves a todo trapo y naveguen al doscientos nudos para acudir a su cita. Estaremos en la misma hora y lugar con sorpresas y concursos. Atención HAY PREMIO.
Queremos agradecer a El Listo y a TMEOworld por la promoción del evento. Ya sabeis, chicos, que Cruceros Perfidia os recompensará, como siempre con mucho Amor.
Queremos agradecer a El Listo y a TMEOworld por la promoción del evento. Ya sabeis, chicos, que Cruceros Perfidia os recompensará, como siempre con mucho Amor.
domingo, 20 de noviembre de 2011
Fiesta Marinera Tranchete Ha Muerto
Sí, señores, han leído bien. Cruceros Perfidia ama a Will Spector y Los Fatus.
Y para celebrarlo, el próximo sábado 3 de diciembre van a celebrarlo en una fiesta marinera que hemos titulado TRANCHETE HA MUERTO. Reviviremos algunos de los mejores momentos de nuestro Verano Azul particular:concursos, coreografías, descubrimientos sexuales...olviden su bikini y vengan a festejarlo con su pandilla.
El lugar, la mítica sala Be good en el Poblenou (calle Sancho d'Àvila 78). La hora, 22.30.
Prepárense para disfrutar de una travesía única en el Barco del Amor.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Cruceros Perfidia en cómic
Ya tenemos cómic, como los Kiss:
¡Gracias Listo!
También lo hemos subido ya al Facebook, a ver si os animáis a darle megusta.
¡Gracias Listo!
También lo hemos subido ya al Facebook, a ver si os animáis a darle megusta.
martes, 17 de mayo de 2011
lunes, 16 de mayo de 2011
Bandas, dúos y solistas de piano bar, por Ginés Alarcón
Hace varias semanas cogí un ferry de Bergen a Hantsholm, para cruzar de Noruega a Dinamarca. Unas 18 horas de viaje, creo. El barco de ida, siguiendo otra ruta, era lujoso, de los que tienen casino, gimnasio, teatro y restaurantes temáticos. Podías leer un rato en el Captain Bar’s, jugar al blackjack o ver un espectáculo de gimnastas saltando. Tampoco era un viaje largo pero tenía estas cosas. En cambio el ferry de regreso era más pequeño y sencillo. Tenía una terraza en cubierta, varios restaurantes y un salón acristalado. Aquel día y aquella noche el mar estaba agitado y era complicado no marearse o caminar sin agarrarse. Fuera hacía frío y el movimiento no aconsejaba encerrarse en el camarote tantas horas. Así que nos sentamos en el salón. Cuando entré le dije a mi colega: “He visto una panda ahí fuera…” Y un rato después entraron en la sala, fueron al escenario, levantaron el telón y se pusieron a actuar. The Dream Makers, son los que actúan en este vídeo tocando Sultans of swing:
No sé cuántas horas nos quedamos ahí sentados, cuatro o cinco con descansos. Era lamentable. Apenas media docena les hacíamos caso. Había familias enteras sentadas alrededor de una mesa, sin hablarse, dejando pasar el tiempo en la más absoluta apatía. También había un chaval tapándose la cara para dormir justo al lado de un altavoz y, en general, gente mareada, como desubicada. Y la banda tocando, ahora Dire Straits, luego Abba, Jackson Five, Bob Marley y demás temas que M80 o RAC105 se han encargado de destrozar en los últimos veinte años. La puesta en escena y el ambiente era terrible, tanto, que me convertí en fan de los Dream Makers. Creo que eran de un país del este. Imagino que deben hacer tandas, intercalando días o semanas. Deben llegar con su furgoneta y la aparcan en la panza del barco como los demás pasajeros, pero ellos no sólo tienen que trabajar, haya mala mar o no, sino que se ponen sus camisetas de intrumentos, y tocan, una y otra vez, los mismos temas, les hagan caso o no.
Recordé otros casos con situaciones similares. En un hotel de Tenerife cuando una noche en la terraza actuaba un dúo, él, con teclado multifunción, y ella, cantando y bailando canción ligera tropical ante la pasividad general. Y otro, en Ginebra, en un bar de cocktails en el que sólo había un barman y un pianista que además de tocar, cantaba temas de Coldplay como si estuviera en el Royal Albert Hall de Londres. Esta profesionalización del intérprete musical convertido en autómata no es tan diferente en el planteamiento de la que hacen tantísimos artistas reconocidos por el gran público. Sólo que aquí las miserias son, en muchos casos, más evidentes.
A medianoche el ferry hizo escala no sé dónde, y fueron apareciendo en el salón unos veinte caminoneros, nórdicos y alemanes. Se sentaron en los sofás, solos o en grupo, algunos bebían cerveza y otros sólo querían dormir porque no tenían camarote y se tumbaban allí mismo. La banda seguía tocando, las familias se habían ido a dormir, y los camioneros escuchaban los últimos temas, de Guns’n'Roses y Metallica. Baladas terriblemente cursis que incluso algunos se atrevieron a cantar, seguramente fue el aplauso más sincero de la jornada.
Otra historia es la de Louie Austen, vienés de 61 años que hasta hace nueve actuaba en hoteles como crooner. Antes había estado en Las Vegas siguiendo la estela del Rat Pack, interpretando a Frank Sinatra y Dean Martin. Cuando volvió a Viena conoció a dos productores de música electrónica, Mario Neugebauer y Patrick Pulsinger, que le propusieron cantar sobre música electrónica. Austen explica en su MySpace que fue un golpe de suerte: “Una etapa muy especial de mi carrera empezó cuando tenía 53 años y me ha benecificiado enormente en la vida desde que puedo interpretar mis propias canciones y tener un público para ellas”. Esta actuación es de hace unos meses en Barcelona:
No sé cuántas horas nos quedamos ahí sentados, cuatro o cinco con descansos. Era lamentable. Apenas media docena les hacíamos caso. Había familias enteras sentadas alrededor de una mesa, sin hablarse, dejando pasar el tiempo en la más absoluta apatía. También había un chaval tapándose la cara para dormir justo al lado de un altavoz y, en general, gente mareada, como desubicada. Y la banda tocando, ahora Dire Straits, luego Abba, Jackson Five, Bob Marley y demás temas que M80 o RAC105 se han encargado de destrozar en los últimos veinte años. La puesta en escena y el ambiente era terrible, tanto, que me convertí en fan de los Dream Makers. Creo que eran de un país del este. Imagino que deben hacer tandas, intercalando días o semanas. Deben llegar con su furgoneta y la aparcan en la panza del barco como los demás pasajeros, pero ellos no sólo tienen que trabajar, haya mala mar o no, sino que se ponen sus camisetas de intrumentos, y tocan, una y otra vez, los mismos temas, les hagan caso o no.
Recordé otros casos con situaciones similares. En un hotel de Tenerife cuando una noche en la terraza actuaba un dúo, él, con teclado multifunción, y ella, cantando y bailando canción ligera tropical ante la pasividad general. Y otro, en Ginebra, en un bar de cocktails en el que sólo había un barman y un pianista que además de tocar, cantaba temas de Coldplay como si estuviera en el Royal Albert Hall de Londres. Esta profesionalización del intérprete musical convertido en autómata no es tan diferente en el planteamiento de la que hacen tantísimos artistas reconocidos por el gran público. Sólo que aquí las miserias son, en muchos casos, más evidentes.
A medianoche el ferry hizo escala no sé dónde, y fueron apareciendo en el salón unos veinte caminoneros, nórdicos y alemanes. Se sentaron en los sofás, solos o en grupo, algunos bebían cerveza y otros sólo querían dormir porque no tenían camarote y se tumbaban allí mismo. La banda seguía tocando, las familias se habían ido a dormir, y los camioneros escuchaban los últimos temas, de Guns’n'Roses y Metallica. Baladas terriblemente cursis que incluso algunos se atrevieron a cantar, seguramente fue el aplauso más sincero de la jornada.
Otra historia es la de Louie Austen, vienés de 61 años que hasta hace nueve actuaba en hoteles como crooner. Antes había estado en Las Vegas siguiendo la estela del Rat Pack, interpretando a Frank Sinatra y Dean Martin. Cuando volvió a Viena conoció a dos productores de música electrónica, Mario Neugebauer y Patrick Pulsinger, que le propusieron cantar sobre música electrónica. Austen explica en su MySpace que fue un golpe de suerte: “Una etapa muy especial de mi carrera empezó cuando tenía 53 años y me ha benecificiado enormente en la vida desde que puedo interpretar mis propias canciones y tener un público para ellas”. Esta actuación es de hace unos meses en Barcelona:
martes, 3 de mayo de 2011
miércoles, 13 de abril de 2011
Gracias, Listo
Porque el pasado sábado 9 de abril lo pasamos de maravilla en tu fiesta! El Listo, que es nuestro dibujante de comics favorito, nos invitó a la presentación de su último libro ("El Listo", edita TMEO) el pasado sábado 9 de abril.
La fiesta fue espectacular, con el local secreto del Nido del Escorpión rebosante de gente encantadora y entusiasta. Aunque sentimos el mareo de tocar en tierra firme, después de meses embarcadas en el famoso Crucero Xanadu, disfrutamos interpretando nuestras bellas melodías ante un público tan entregado. Así que gracias a todos, y por supuesto, no olvidéis encargar vuestro nuevo comic de cabecera!
lunes, 11 de abril de 2011
Bigbang Show en Freedonia
Bigbang Show vuelve a la sala Freedonia (Lleialtat, 6) de Barcelona!!! Y Cruceros Perfidia estuvieron allí para celebrarlo junto a sus organizadores y creadores Comic Delicatessen. Os recomendamos este espectáculo de pequeño formato y ambiente íntimo, todos los miércoles por la noche a las 22h. Para ir abriendo boca, un resumen de nuestras colaboraciones:
miércoles, 16 de marzo de 2011
viernes, 11 de marzo de 2011
sábado, 5 de marzo de 2011
Tiritando de amor
Las olas y el viento
y el frío del mar
el frío de tu alma
me hace tiritar
El viento y la arena
no me dejan ver
que eres una ola
muy pronta a romper
ay
tiritando, caminando
por la playa
veo la espuma de tu amor
desvanecer
y es por éso que he jurado no amarte
hasta cuando me devuelvas tu querer.
y el frío del mar
el frío de tu alma
me hace tiritar
El viento y la arena
no me dejan ver
que eres una ola
muy pronta a romper
ay
tiritando, caminando
por la playa
veo la espuma de tu amor
desvanecer
y es por éso que he jurado no amarte
hasta cuando me devuelvas tu querer.
miércoles, 2 de marzo de 2011
Orquesta de señoritas se ofrece para eventos
Así reza nuestro anuncio.
Horrible.
"Orquesta de señoritas tiene gancho", ha dicho Hortensia.
Odio la palabra señorita. Automáticamente me sale Rottenmeyer. Y señoritas es peor. A mí me suena a que nos van a pedir un final feliz después de cada canción. Me recuerda a la tonta de Marilyn en "Con faldas y a lo loco". Moviendo el culo y con la manicura perfecta ¿Quién se cree que realmente tocaba el ukulele? Un poco de dignidad para la mujeres intérpretes. Ya está bien. Hortensia dice que quite ésto, que doy imagen de amargada.
(Hortensia: lo dice porque baila mal)
Todo ésto del anuncio viene a cuento porque han cerrado el Big Bang Show. Y con él nuestro trabajo. También se acabó la jam de rock de los martes en el Monasterio, me lo dijo nuestro amigo bajista Cobre. Es una pena. Tendremos que volver a mendigar al capitán de cualquier barcucho que nos dé una oportunidad. Se acabó un ciclo. Un ciclo seco. Sin torturantes olas y mareos y viejos verdes. Volvemos al dique mojado, pues. Qué paradoja.
En fin, que estamos desoladas. Por éso nos vestimos de negro para el útimo Big Bang Show, como podéis ver en las maravillosas fotos de Tiagoliverio.
Si saben de algo, avisen, por Dios.
Horrible.
"Orquesta de señoritas tiene gancho", ha dicho Hortensia.
Odio la palabra señorita. Automáticamente me sale Rottenmeyer. Y señoritas es peor. A mí me suena a que nos van a pedir un final feliz después de cada canción. Me recuerda a la tonta de Marilyn en "Con faldas y a lo loco". Moviendo el culo y con la manicura perfecta ¿Quién se cree que realmente tocaba el ukulele? Un poco de dignidad para la mujeres intérpretes. Ya está bien. Hortensia dice que quite ésto, que doy imagen de amargada.
(Hortensia: lo dice porque baila mal)
Todo ésto del anuncio viene a cuento porque han cerrado el Big Bang Show. Y con él nuestro trabajo. También se acabó la jam de rock de los martes en el Monasterio, me lo dijo nuestro amigo bajista Cobre. Es una pena. Tendremos que volver a mendigar al capitán de cualquier barcucho que nos dé una oportunidad. Se acabó un ciclo. Un ciclo seco. Sin torturantes olas y mareos y viejos verdes. Volvemos al dique mojado, pues. Qué paradoja.
En fin, que estamos desoladas. Por éso nos vestimos de negro para el útimo Big Bang Show, como podéis ver en las maravillosas fotos de Tiagoliverio.
Si saben de algo, avisen, por Dios.
miércoles, 16 de febrero de 2011
miércoles, 19 de enero de 2011
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